Casillero del Diablo
Cuenta la leyenda que hace más de cien años, el fundador de Viña Concha y Toro, Don Melchor Concha y Toro, escondió una preciada colección de vinos en su bodega privada, que estaba protegida detrás de una reja de hierro forjado. Sin embargo, con el tiempo comenzó a notar que las botellas desaparecían extrañamente. Parecía que este lugar secreto ya no era tan secreto, y que la gente del pueblo, al haber oído hablar de sus exquisitos vinos, no pudo resistir la tentación de probarlos por sí mismos.